Oído de los lobos


Cuando pensamos en la manera en que se comunican los lobos, probablemente lo que primero nos venga a la mente sea el aullido. Sin embargo, la mayor parte de la comunicación auditiva de los lobos involucra sonidos de rango cercano, muchos de los cuales los aprenden desde el comienzo de su vida.

Las vocalizaciones más tempranas obtenidas son chillidos, gritos y bostezos. Como los cachorros son sordos durante su fase neonatal, muchas de estos sonidos son probablemente diseñados para comunicarse solo con su madre. Algunos de estos chillidos son por lo general ignorados por los adultos mientras otros sí encuentran respuesta.


Por ejemplo, los gritos generalmente son para impulsar a la madre a reposicionar al bebé o asearlo. Otras vocalizaciones comunes son los gemidos, gruñidos y ladridos. Los gemidos, como los chillidos y los gritos, son más comunes en los neonatales por debajo de las dos semanas de edad.

Aunque los cachorros son sordos, los gemidos son observados mientras los animales son agrupados juntos, quizás ellos detectan las vibraciones de las vocalizaciones del resto de los miembros de la camada y les brinda un sentido de tranquilidad.

Los ladridos, chillidos y aullidos son vocalizaciones utilizadas desde las 3 semanas de edad en adelante y son más característicos de las señales auditivas de los adultos. Los ladridos son usados por los cachorros cuando detectan a lobos adultos cerca de la entrada de sus guaridas y en ausencia de sus madres, como una vocalización que probablemente refleje incertidumbre.


Aullar se convierte común en los cachorros después de varias semanas cuando finalmente se atreven a salir fuera. Como suelen pasar más tiempo con los lobos adultos, los cachorros tienden a unirse a los aullidos de sus compañeros de camada. Sin embargo, los aullidos y otras vocalizaciones de los cachorros tienden a tener mayor frecuencia que la de los adultos desde que el animal está cerca de los 6 - 7 meses de edad, desde que la voz del cachorro revela su juventud.

En la adultez, la mayoría de las vocalizaciones son utilizadas en distancias cortas junto con otras informaciones comunicativas (como la visual, táctil, olfativa). Diferentes señales auditivas pueden también ser utilizadas juntas en algunos contextos. Estos momentos y sus vocalizaciones de alcance medio y corto pueden ser:

Dolor, miedo – chillidos

Saludos – gemidos, gimoteos

Frustración, ansiedad – chillidos, gemidos, gimoteos, quejidos, gruñidos

Sumisión, apaciguamiento – gimoteos, quejidos, gruñidos

Dominio – gemidos, gruñidos, rugidos

Amenaza, ataque – gemidos, gruñidos, rugidos, ladridos

Protesta – gruñidos, ladridos

Juego – gimoteos, gemidos, gruñidos

Excitación sexual – gimoteos, gemidos


Las vocalizaciones a larga distancia se desarrollaron debido a restricciones en el entorno a través del cual viaja el sonido. Los elementos del paisaje (colinas, valles, montañas, etc.) y factores del propio aire (temperatura, humedad, turbulencia) son algunos de los aspectos que intervienen en este sentido.

Los aullidos se han desarrollado con el fin de enfrentar estos factores. Un simple aullido puede ser escuchado un máximo de 10 kilómetros de distancia en un hábitat forestal, y 16 kilómetros en una tundra. Este largo rango va a por el costo en la actual estructura y variedad posible con un aullido, información menos discreta es capaz de ser transmitida.

Los lobos aúllan solos o en grupos. Un aullido individual es más común durante la temporada de cría en las mañanas y en las noches – el tiempo de actividad por excelencia para los lobos, y esto significa que un animal busca pareja.

Estos aullidos individuales tienden a ser más bajos que un grupo de lobos aullando juntos, porque en un rango de aullidos, la audiencia exacta es desconocida, especialmente si un lobo está en un nuevo territorio o si ha sido separado de su manada.


Atraer la atención de una manada hostil es generalmente evitado por los lobos individuales, de este modo tienden a limitar la cantidad de información contenida en un aullido. Los tonos pueden cambiar en relación con el tipo de mensaje que un animal está tratando de dar, y cada ladrido de un lobo varía individualmente por lo que es un método de comunicar información personal.

Los aullidos en un coro pueden ser incluso más variables que aquellos de un solo lobo. Un coro puede por lo general, empezar con un aullido relativamente sin modular, pero como otros lobos se unen el tono y la frecuencia se vuelven más variados.

Durante estos coros, los lobos también ladran, gruñen y chillan, añadiéndole incluso más variedad al sonido en general. Los lobos aúllan fácilmente cuando son separados de los miembros de la manada antes de ser reunidos – esto puede servir como método de búsqueda así como para lazos sociales, apareamiento y reunión. Debido a las variadas cualidades de cada aullido individual, esto puede ayudar a miembros separados de la mandad a distinguirse entre los intrusos.

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